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"La vida es un reflejo de los intentos. El amor refleja amor. El odio refleja odio." |
Es que
todo vuelve,
todo. Por ese el tiempo me ha demostrado que el precio de la falsedad es la soledad. Y todo daño hecho a un tercero recae sobre uno mismo. Siempre.
Es por eso que mirando mi vida he comprendido que merezco tanto esta felicidad como mis días nublados. No he sido un persona ejemplar, sin embargo siempre tuve una cierta sensibilidad o empatía quizás, por los demás. Siempre me quise relacionar con las personas tímidas, aunque yo misma lo sea, siempre me costo ver gente sufrir. Es o no significa que haya cometido varias maldades, de las cuales no me arrepiento. Ya he pagado por ellas y aprendí de eso.
Nunca fui desleal a mis amigas, y nunca lo seré. No podría soportar no tenerlas a mi lado, o al menos saber que cuando las necesito ellas no van a estar. Sería mi fin.
He visto lo que pasa con esas "amistades" entre personas que son no honestas, que se tienen envidia mutua o resentimiento, y es desastroso. Yo nunca podría ser parte de ese
ciclo autodestructivo.
Yo doy mi opinión sincera de la manera más educado o menos irrespetuosa cuando me la piden, porque quiero que me respondan de la misma forma. Es algo muy simple, si le gritas a una persona "QUE MIERDA TE PASA!?" no te va a responder en buenos términos, no se puede entablar un dialogo maduro y mucho menos encontrar una solución. Por eso, a pesar de mi impulsos, trato de no dejarme llevar, o al menos ponerme un filtro.
Las personas que trataron de hundir la felicidad de otras, destruyeron la propia.
No hay que atar la felicidad propia a otra persona... Nunca. Pero supongo que nunca es tarde para aprender. Sinceramente deseo que ciertas personas lo entiendan, pero quizás para ellas si es
demasiado tarde. Porque su vida es una catástrofe y no entienden que para afrontarla no hay que culpar a los demás. Si no que todo depende de uno; que si uno deja de lastimar a los demás, los demás no van a tener razones para atacar.